¿Ya conociste a JESÚS?
Si tuvieras un accidente fatal, y milagrosamente alguien te rescatara de tu lecho de muerte, te llevara al hospital, y te dejara al cuidado de los médicos, y luego se marchara, sabiendo que te dejó en la compañía idónea para velar por ti, y seguro de que estarías a salvo. ¿Te gustaría conocerle? ¿Te gustaría darle las gracias por haberte salvado la vida?
¡Imagino que sí! La mayoría de nosotros estaríamos felices de estrechar su mano.
Y si te dijera, que hay alguien que ya hizo eso por ti, pero hasta que no lo conozcas y lo declares con tu boca, estarás como muerta en vida... ¿tendrías prisa por conocerle?
Si tu respuesta es sí, yo quiero presentate a JESÚS. Aquel que por encomienda de su Padre, nos salvó para que tengamos vida y vida en abundancia. Pero quiero que lo conozcas de una fuente segura. No vale que le conozcas intelectualmente ni por lo que te han contado... quiero que le conozcas a través de su palabra... es la única forma de realmente conocerle y de establecer con él una relación personal. Esa fuente es la Biblia.
AHORA BIEN, SEGúN LA BIBLIA,
¿QUÉ DEBES HACER PARA SER SALVA Y TENER
VIDA ETERNA?
A continuación te comparto en un orden lógico los versículos que sustentan el plan de salvación de Dios para la humanidad. A este punto debo decirte que esta verdad que estás a punto de conocer, es esa verdad a la que se refiere Jesús cuando dice en Juan 8:31-32: “Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”
Por favor toma una media hora para leer todos estos versículos. Créeme este es un tema de vida eterna o de muerte eterna. Dale a esta lectura el carácter y la prioridad que amerita.
Todo empieza con la Creación:
Génesis 2:7 (NVI)
Luego viene la caída del hombre (el primer pecado):
Génesis 3:6 (NVI)
Pecado (por el pecado de Adán y Eva heredamos todos esa naturaleza pecaminosa):
Romanos 3:23 (NVI)
La Paga del pecado y Justicia mediante la Fe en Jesus:
Romanos 6:23 (NVI)
Y como Dios es Justo y no se transgrede a sí mismo... al nacer, todos nacemos con esa sentencia de muerte y somos condenados:
Romanos 5:12 (NVI)
Entonces es cuando entra en acción la gracia de Dios... el mayor de todos los regalos, y lo que merece nuestra mayor nuestra de gratitud:
Juan 3:18 (NVI)
Romanos 5:17 (NVI)
La Salvación es por gracia. Osea, es un regalo de Dios.
Efesios 2:8-9 (NVI)
(Este último versículo es el que nos dice francamente que no hay nada que nosotros podamos hacer para alcanzar la salvación y la vida eterna "no por obras"... y ahí mismo dice, "para que nadie se jacte"... sino que es un regalo de Dios. Pero el pecador, o sea nosotros tenemos que declarar nuestra fe en Jesucristo. Que creemos en lo que Él hizo por nosotros en la cruz, y que sin Él perdidos estamos. Declarar que lo necesitamos para ser salvos).
La muestra más maravillosa de Amor:
Juan 3:16 (NVI)
Hasta este punto esta secuencia de versículos bíblicos, nos van describiendo que en esencia estamos bastante perdidas y condenadas a un lago de fuego en el infierno. Que el pecado nos separó de Dios, y que nuestra única posibilidad de reconciliación es a través de Cristo. De ahí la palabra que dice en Juan 14:6 “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”
Entonces Cristo es el PUENTE que nos reconecta con Dios.
Romanos 5:8 (NVI)
Nuestra opción de Salvación y reafirmación de Salvación:
Romanos 10: 9-13 (NVI)
Y cuando uno de nosotros pecadores decide hacer esta reconciliación con Dios, en el cielo hay celebración:
Lucas 13:10 (NVI)
Ser Cristiano no tiene nada que ver con religión. Es tener una relación con Dios a través de Cristo y reconectar con Dios a través de Él. Pero esta relación es voluntaria e intencional. No naces con ella. La escoges. Y Jesús es un caballero, Él no entra a la fuerza. En Apocalípsis 3: 30 nos dice:
"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo."
Si deseas aceptar la invitación que te hace Jesús, de ser salva a través de lo que él hizo por ti enla cruz, con gusto me encantaría compartirte una oración para que lo hagas. Me honraría si me permitieras acompañarte y guiarte en esa oración. Es mi gozo hacerlo, pues en ello sé que agradamos a Dios y somos obedientes al último mandamiento de Jesús, que fue "Id y haced discípulos en todas las naciones.